viernes, 30 de abril de 2010

LA SAGRADA FAMILIA




















En los pueblos de nuestro entorno, San Nicolás y algunos del valle del Valderaduey, existe una tradición que se sigue manteniendo por parte de los vecinos a pesar de la ola de descreimiento y pérdida de valores religiosos que rodea esta sociedad actual.
La tradición o costumbre, llamémosla como queramos, consiste en que cada familia del pueblo tiene en su casa durante un tiempo no determinado-puede variar entre varios días hasta el tiempo que considere oportuno el vecino que lo guarda- una especie de hornacina de madera que en su interior guarda las figuras representativas de la Sagrada Familia: La Virgen, San José y El Niño Jesús.
Por la foto que acompaño os dáis cuenta de que es una hornacina portátil y puede transportarse y cerrarse para que no se dañe el cristal que protege a las figuras.












En la parte inferior, que sirve de base, tiene un pequeño depósito con una ranura en la que se depositan los donativos que se quieran dar.
Esta tradición es relativamente reciente, pues durante mis años en San Nicolás no conocí nada de lo que ahora se hace.
Me di cuenta de su existencia cuando coincidía en casa de mi hija Raquel, que ha querido seguir la tradición que se mantiene en el pueblo.
Precisamente las fotos están sacadas en el jardín de su casa, aprovechando que la tenía ella y su familia esta temporada.
Según me ha relatado ella misma esta fue donada al pueblo por la familia de Víctor Fernández y desde entonces pasa de familia en familia ininterrumpidamente.
En otras partes, además de tenerla en casa, se reunía la familia y se rezaba en torno a la Sagrada Familia.
Cuando conocí la historia me gustó y me resultaba atrayente las figuras que son muy bonitas.
También es de alabar el trabajo de la madera y el cerramiento, artesanal pero muy logrado.













Por todo ello concluyo pensando que si algo sirve para unir a las gentes de estos pueblos, que normalmente pecan de individualismo, pues está muy bien y hay que conservarlo.


viernes, 23 de abril de 2010

LOS DISTINTOS INTENTOS PARA ESTABLECER UN ALBERGUE EN MORATINOS

Hace ya unos diez años que a un francés que había recorrido el camino varias veces, le pareció buen sitio Moratinos para hacer un albergue de peregrinos. Como a mi también me atraía la idea, concretamos, en las mejores condiciones para él, la venta de un solar para dicho fin.
Pasaron los años en los que nos comunicábamos por carta en las cuales me mandaba planos detallados de su proyecto, que no se llegó a realizar.
En vista de ello le aconsejé que vendiera el solar a alguien que tuviera solvencia económica para hacerlo. Me contestó que si actualmente no podía, tenía la ilusión de llegar a hacerlo en el futuro y que el solar podía esperar los años que hiciesen falta.
Desilusionado por el fracaso de este primer intento, llegó por aquí una pareja de ingleses con la misma pretensión. Esta la creí más firme pues compraron también una casa junto a otro solar nuestro que les vendimos con parecidas ventajas que el anterior.
Empezaron a arreglarlo como albergue pero con una idea un tanto descabellada en el proyecto en sí y un uso equivocado del barro como material primordial incluso en los cuartos de baño. Con este erróneo criterio gastaron su dinero sin lucimiento y la obra quedo estancada.
Tampoco en este caso quisieron vender a varios interesados que se lo pidieron, no sé si por querer resarcirse de lo gastado inútilmente o por circunstancias familiares que yo respeto. Nuestra decepción fue mayor que en el caso anterior, pues esta pareja tenía dos niños de corta edad que podían haber sido la ilusióny el revulsivo joven de la población envejecida, que tanto abunda en este pueblo y en otros muchos de esta región.
Como Moratinos está situado en medio de Terradillos y San Nicolás donde hay albergue, en la temporada alta del paso de peregrinos se ven desbordados para alojarlos. Sería un caso de mala suerte o de no saber llevar el negocio con tacto para que la clientela de peregrinos no tuviera indicios de prosperar.
Convencidos con esta idea llegaron dos italianos que compraron una casa con amplio patio y buenas dependencias, que a buen ritmo están transformando en un albergue moderno y bien equipado para cuarenta plazas. Creo que esta vez si se logre mantener una actividad hospitalera en este pueblo, que redunde en beneficio de sus dueños y al mismo tiempo revitalice el ambiente y sea germen de nuevas actividades.
Poco tiempo después llegaron a Moratinos un matrimonio compuesto por un español y una alemana. Con la misma idea compraron una era cercana al pueblo y están construyendo en ella un hotel de dos estrellas con habitaciones independientes dotadas de baño. Según su dueño para el año próximo piensa tenerlo en activo.
Cuando estos establecimientos funcionen los peregrinos tendrán la opción de escoger entre un albergue normal o un hotel con más comodidades.
Además de esto existe desde hace varios años una casa de acogida de peregrinos con sistema de donativo que regentan nuestros queridos vecinos Patri y Rebeca de procedencia inglesa y norteamericana. Abandonando sus profesiones y origen se han aclimatado muy bien al ambiente tranquilo y relajante que se disfruta en estos pequeños pueblos.
Nuestra posición en el Camino de Santiago ha sido lo que ha convertido a Moratinos en un pueblo, que pudiéramos llamar cosmopolita, pues además de los peregrinos de muchas naciones que pasan por el camino han intentado vivir aquí todos los pretendientesque antes he relatado.
Constan ya como vecinos empadronados en este ayuntamiento Patri,Rebeca, Bruno y Daniel, a los que damos la bienvenida deseando que se encuentren a gusto entre nosotros.


Cuanco Patri y Rebeca inauguraron su casa les compuse un pequeño poema de bienvenida que aquí añado en su honor


















Rebeca y Patricio están
desde ahora en Moratinos
pues viviendo en esta casa
pasan a ser ya vecinos.

No sólo por esta causa
busquemos su buen implante
al no ser ya forasteros
desde hoy en adelante.

Por su carácter abierto,
buena impresión nos causaron
pues con su trato cordial
nuestro afecto recabaron.

Este cruce de culturas
es cuestión de convivencia.
Yo aprendo tus costumbres,
tú te integras en las nuestras.

La diferencia de ideas
nunca debe ser la traba
de poner de nuestra parte
el interés de lograrlas.

Vuestra estancia en este pueblo
sea siempre placentera
y que entre todos logremos
hacerla muy duradera.

Y si en algo os faltamos
por no entender vuestra lengua,
pedimos nos perdonéis
por no ser a mala idea.

La verdad: nos pesa ser
de vuestro idioma profanos
y por esto bien pedimos
la gracia de disculparnos.

Todo el pueblo en este día
expresa su bienvenida.
Que tengáis mucha suerte
y Dios os de larga vida.

domingo, 18 de abril de 2010

PERSONAJES PECULIARES DE MI JUVENTUD

En honor de varios personajes típicos de mi pueblo que conoci en mi juventud, compuse estos poemas.




EL TÍO VÍCTOR





















En San Nicolás, de siempre
el tío Víctor fue el herrero,
profesión que por desgracia
estos pueblos ya perdieron.

A todo el pueblo atendía
por una pequeña “iguala”
y con suerte diferente
algunos hierros pegaba.


En esto de hacer romanas
muy pocos se le igualaban
y sus precisos trabajos
de mucha fama gozaban.


Con sus limas y punteros
las romanas trabajaba
y con tesón y pericia
muy brillantes las dejaba.


En la escuela bien recuerdo
que junto a la fragua estaba
el chirrido de la lima
que muy claro se escuchaba.


Por una cara los kilos
y en la otra las arrobas
que dividía en libras
con sus cuarterones y onzas.


La romana de platillo
cosas pequeñas pesaba,
las mayores por arrobas
hasta las veinte pesaban.


“Alparzando” con vecino
un par de burras juntaban
que si una burra es bastante
con dos se le rebelaban.


De labrador no entendía
por mucho que se esforzara
y aunque de herrero ejercía
su afición fue la romana.


Montado sobre su burra
en las alforjas metía
toda clase de romanas
que por los pueblos vendía.


























EL TÍO JULIÁN







En mi pueblo hubo un pastor
que tío Julián se llamaba
y guardando las ovejas
muy pocos le aventajaban.

Tapado con su capucha
y estribado en su cachaba
cuidando bien su rebaño
en la era apacentaba.

Prisa alguna no tenía
y a encerrar siempre aguardaba
que el relente de la noche
en escarcha se formara.

En corral junto a mi casa
las ovejas guarecía
jugando con los corderos
buenos ratos yo tenía.

Corriendo tras uno de ellos
en la laguna caí
y la doma de su cacha
en mi cuello yo sentí.

Gran herramienta la cacha
que para mucho servía
lo mismo para estribarse
o atrapar al que corría.

Nunca llevó más de un perro
pero muy bien entrenado
pues decía que dos juntos
no daban buen resultado.

Las mordidas de los perros
con mucho oficio curaba:
lo mismo sanaba un ojo
que entablillaba una pata.

Matías, un hijo suyo,
en nuestra casa ejerció
de pastor, como su padre
que muy pronto le enseñó.

Cuando ambos acudían
a atender algún mal parto
tomaban fuerte aguardiente
para matar el gusano.

Si el aguardiente era flojo
y su raspar no sentían
de bautizar con estola
culpaban al que vendía.

Como muchos de aquel tiempo
la muerte le sorprendió
con una cacha en la mano
de la que siempre vivió.




domingo, 11 de abril de 2010

LAS CATEDRALES DE LEÓN Y BURGOS


LEÓN




















La de León llamada elogiosamente “la pulcra leonina,” es una de las importantes de España, no sólo por ser de gótico puro, sino principalmente por tener un conjunto de vidrieras y rosetones único,como pregona el romance muy usado en esta zona que dice:" Campanas las de Toledo / vidrieras las de León / reloj el de Benavente y rollo elde Villalón."















En un viaje reciente a León busqué un hueco para visitarla, pues los que la frecuentamos en la juventud sentimos una atracción especial de disfrutar de su conjunto excepcional.
















En una soleada mañana otoñal entré por la nave central muy despacio como temiendo profanar algo. El bajo sol mañanero traspasaba las alargadas y hermosas cristaleras de su ábside oriental, inundándo de colores el retablo principal, la artística reja, llegando casi a reflejarse en la oscura madera de nogal de su importante coro.















Sobre su importante sillería sobresale la trompetería de su órgano, que en los años cuarenta se usaba con mucha frecuencia para acompañar a los numerosos actos litúrgicos, que se celebraban con el mayor esplendor posible.
Esto me hizo recordar mis años de seminario, cuando teníamos que asistir a las larguísimas ceremonias de la bendición de los oleos celebradas el día de Jueves Santo. Estos oleos recién bendecidos se mandaba lo más pronto posible a todas las parroquias de la diócesis, que las usaban para la bendición del agua en la Vigilia Pascual y todo el año en el bautizo de los niños recién nacidos.
En los días de grandes celebraciones la afluencia de público era masiva y se llenaba por completo la nave central y alguna de las laterales que tenían buena visibilidad, quedando sólo disponibles para nosotros, que éramos casi cuatrocientos, el trascoro. A éste daba el balcón elevado de detrás del órgano donde estaban montados los dos fuelles que le proporciona el aire a presión que necesita.
En aquellos tiempos en que la motorización era escasa, un buen hombre se encargaba de moverlos con una palanca de ida y vuelta, en movimientos acompasados a la cantidad de aire necesarios. En estas largas ceremonias nos divertía mucho ver los apuros que pasaba este operario cuando el maestro organista usaba los registros fuertes y se notaba una caída del sonido, por lo que el encargado de los fuelles tenía que darle a la palanca con un ritmo endiablado que nosotros jaleábamos con el consiguiente regocijo.
Como otras catedrales y monumentos importantes a la de León tampoco le falta su leyenda. Cuentan que en su construcción un gran topo les tiraba de noche lo que construían de día hasta que lograron cazarlo. Sobre el cancel de la puerta principal cuelga una piel, cubierta de polvo, que se parece a la de un topo enorme. Sin ánimo de fastidiar esta leyenda y en honor a la verdad, según los últimos y concienzudos análisis, la tal piel no es más que el corazón de una tortuga gigante.

Si en su interior esta catedral es muy completa, su exterior desmerece algo por el diferente estilo de sus torres, construidas en diferentes épocas y también que en la del Norte los agentes metereología la han afectado más que a la del Sur. Para tratar de consolidarla se aprecian dos cinchos de hierro sujetando las paredes que sostienen el capitel casi macizo que las remata.



El solar de esta catedral lo formaban unas antiguas termas que usaban los centuriones de la Legión VII Gemina fundadores de la ciudad. En unas excavaciones recientes se descubrió parte de ellas y para ser bien contempladas se las cubrió con un fuerte cristal.







BURGOS




















Como hice la mili en Burgos visité varias veces su catedral que guarda un cierto paralelismo con la de León. Ambas fueron construidas en su totalidad en el siglo XIII y del mismo estilo. Aunque no aclaran por qué, he leído en alguna crónica que si no se hubiera empezado a construir primero la de León, la de Burgos hubiese sido diferente.
La de Burgos, especialmente por fuera, ofrece un conjunto armonioso de mucho valor arquitectónico. Destacan sus dos torres gemelas rematadas por dos afilados y bien conservados capiteles. Los arbotantes bien construidos para aguantar la presión de las bóvedas,están adornados con airosos pináculos de piedra . En la parte del crucero destaca un soberbio y alto cimborio con buenas estatuas y entre los huecos de luz detalles labrados con mucho estilo.


















Al entrar en su interior, no sé si por contraste con la de León, se la nota más oscura por tener menos superficie acristalada y con colores menos vivos y transparentes. Admira ver que con los pocos medios técnicos que disponían cualquier catedral gótica tiene unos cimientos de más de diez metros de profundidad y las flechas de sus torres, en algunos casos,sobrepasan los cien metros de altura.
Sobre la manera de construirla dicen que la catedral de Burgos se construyó sin andamios pues suplieron éstos arrimando tierra a lo que construían quitándola después. No se si esto será otra leyenda como la del topo en León, pues imagino que el montón de tierra sería tan alto como la loma del castillo que está muy cerca y domina las demás alturas cercanas a Burgos.
De todas las maneras debemos sentirnos orgullosos los Castellano-Leoneses de tener estas dos joyas góticas representantes de las dos ciudades. Cuando se acabó la época medieval el comercio adquirió gran preponderancia trayendo consigo la pujanza económica. Esto unido al gran fervor religioso de la época, impulsaron la creación de estos singulares monumentos que simbolizan la grandeza de cualquier ciudad.

viernes, 9 de abril de 2010

APUNTES DE MIS JUEGOS INFANTILES Y LOS DE MI GENERACIÓN

Mucho temo que en estas notas repita algo de lo que puse en mi libro y que ahora estoy escribiendo en el blog que actualmente publico en internet. Intentaré escudriñar en mi memoria para recordar las diferentes fases de mi vida, que el tiempo se encarga de poner al día, procurando resulten algo interesantes.
El 12 de febrero de 1927 nací en una familia de labradores con otras cinco hermanas con las cuales compartí, acaso la época más feliz de nuestra existencia, que es la niñez. En San Nicolás, mi pueblo, había entonces un numeroso grupo de chiguitos de ambos sexos, que contribuían a animar al pueblo con nuestra vitalidad y alboroto, que siempre se forma alrededor de los juegos infantiles.
Con la perspectiva que dan los años se aprecia el enorme cambio que se ha producido en las costumbres y modos de vida, que el avance tecnológico ha impuesto en todos los órdenes.
En aquella época, donde los recursos económicos escaseaban, la necesidad de divertirse espoleaba la imaginación para hacerlo con los medios escasos que teníamos a nuestro alcance.
















CORRER EL ARO



Con un simple aro de hierro procedente de las cubas viejas que se estropeaban y una alambre fuerte doblada a la punta en forma de gancho invertido, al que llamábamos guía, hacíamos competiciones para ver quien corría más con él, o daba la vuelta a las esquinas con más dominio para rodar el aro. Particularmente en los días fríos nos servía para entrar en calor y ponernos la cara roja como un tomate.














ANDAR EN ZANCOS





Si el juego del aro nos servía para hacer pruebas de velocidad y maña, en este de los zancos primaba el equilibrio. Cuando los mayores podaban algún chopo o en el voto villa que se celebraba en San Nicolás el día 1 de Marzo, día del Ángel de la Guarda, se hacía una plantación comunitaria. Nosotros siempre estábamos atentos a coger de la ramuja cortada aquellos tallos que tuvieran una horcadilla lo más abierta posible. Cortábamos uno de los tallos a la medida de nuestra cadera contando desde la horquilla. Para que esta sirviera de apoyo para nuestros pies se cortaba el otro tallo un trozo como de una cuarta. El grueso del tallo que confrontaba con el de la cadera, se cortaba a una altura que calculábamos en dos o tres cuartas, según nuestras actitudes de equilibristas. Apoyándonos en una pared poníamos los pies en cada una de las horquillas y se echaba a andar sobre los zancos, que si eran muy elevados te cansabas pronto de guardar el equilibrio y la caída al suelo estaba asegurada. Esta nunca era grave pues al verte en apuros soltabas el zanco y caías sobre tus pies.
















PATINANDO SOBRE HIELO




Cuando en el crudo invierno bajaban las temperaturas y se helaban algunas charcas o arroyos, se formaban verdaderas competiciones de patinajes sobre hielo. Recuerdo con cierta envidia lo bien que patinaban los pastores jóvenes sobre el piso de madera que tienen sus chóclos. Como el tiempo era frío no se quitaban los zajones que con su lana hacia fuera les libraba de rozarse en las rodillas en las caídas, cosa muy corriente y dolorosa que nos ocurría a los que gastábamos pantalón corto o normal.
También teníamos la desventaja que los zapatos que gastábamos tenían el piso de goma o suela, que se deslizaban bastante peor que los de madera.













LA CAMOSTRA







Este juego se hacia con cartones, que eran las tapas de las cajas de cerillas, tenían gran aceptación entre nosotros, que llevábamos a organizar un mercado de ello. Como todo mercado que se precie su precio oscilaba según la mayor o menor oferta. El precio normal de cien cartones era el de cinco céntimos de peseta, llegando en tiempos de mucha oferta a comprar ciento veinte cartones por el mismo importe.
Con un buen puñado de ellos nos juntábamos hasta seis jugadores y marcábamos en la pared de adobe capeada de barro una raya como de un metro horizontal al suelo, que indicaba donde había que golpear el cartón antes de caer libremente al suelo. Este juego se llamaba la camostra por la gran cantidad de cartones que quedaban esparcidos por el suelo hasta que alguno de los jugadores se hubiera quedado sin cartones. Se pasaba entonces a la segunda fase que consistía en medir escrupulosamente con una paja o un palo el cartón que hubiera caído más cerca de la pared cuyo dueño jugaba en primer lugar y los restantes seguían en orden a la mayor distancia de la pared. El primero cogía todos los cartones del suelo y colocándoles bien los lanzaba contra la pared y todos los que cayeran con la cara impresa hacia arriba eran de él, siguiendo tirando los restantes jugadores con los que habían caído con la cara no impresa que llamábamos lisa.



E L P I T O

Este era un trozo de madera dura de unos diez centímetros que terminaba en punta por ambos lados. Los jugadores llevaban una maza de tabla con la que al darle de canto sobre uno de sus picos hacía saltar a este a buena altura, para darle con la maza en dirección a un círculo donde estaban metidos los demás jugadores. Si estos lograban repeler el pito para que no cayese dentro del círculo seguía jugando el mismo, pero si alguno lograba darle fuera este pasaba a lanzar de nuevo.



JUEGOS DE IMITACIÓN

En aquellos años cuarenta tener una bicicleta era el sueño dorado de cualquier chiguito. Con imaginación se suplía la falta jugando con las ruedas de las maquinas aventadoras que se usaban en las eras, se preparaba un palo de unas tres cuartas de largo que se metía por el hueco de las ruedas y estribando las manos en cada extremo, corríamos con ellas haciendo vaivenes parecidos a los que veíamos hacer con el manillar de las pocas bicicletas que había. Otro juego de imitación lo hacíamos con una simple caja de zapatillas a la que se ataba una cuerda, llenábamos la caja de tierra y tirábamos de ella por un camino que era accidentado o nos loi maginábamos. En las subidas imitábamos el ruido de los motores al acelerar y en las bajadas el chirrear de los frenos.


LA BUFADERA

Era un juego más reposado que consistía en agujerear un trozo de madera fina con dos taladros poco separados y pasar por ellos una cuerda de trenzado de lana que se ataba en los extremos. Se metían los dedos por cada lado de la tabla a la que se hacía girar unas vueltas para que cogiera el primer impulso, que se aprovechaba dando tirones alternativos que la hacían girar a tal velocidad que emitía un bufido intermitente y de ahí proviene su nombre.


LA PERINDOLA
Es un juguete de mesa que gira sobre su punta cuando se le da impulso con los dedos en un manguito que lleva en su parte superior.Bajo él tiene cuatro caras en la que se marcan cuatro letras, en una llevaba la S que indica poder sacar lo que has apostado, la P que tienes que poner lo que apuestas, la D que tienes que dejarlo todo según está y la mejor era la T que indicaba que ganabas todo lo que se jugaba.













EL HOYO




A este juego le viene el nombre de un pequeño hoyo no muy ancho que había que hacer en el suelo. Los jugadores podían tener canicas, que entonces escaseaban y a falta de ellas podían valer garbanzos,pepitas de aceitunas o simples piedrecillas lo más redondas posible. Desde una raya establecida previamente se tiraba a ver quien dejaba la piedra más cerca del hoyo. Este empezaba a jugar poniendo la uña del dedo pulgar frente a la piedra, la daba un primer impulso hacia el hoyo al tiempo que decía, Úñala al segundo Escarla y al tercero Embócatela. Las piedras que lograra meter en el hoyo con estos tres golpes eran suyas, si fallaba seguía el turno a otro jugador, siempre en orden a la mayor aproximación al hoyo.












JUGAR AL CASTRO O AL PINPIRICOJO





Para este juego no se necesitaba más que un pequeño trozo de teja.Con su lado más vivo se trazaba sobre el suelo un conjunto de cuadros contiguos para con una pierna levantada ir pasando la teja de un cuadro al otro empujándola solo con la pierna que fijaba en el suelo. Las formas que se hacían con los cuadros eran muy variadas. Cuando se hacía la forma de un aeroplano tomaba este nombre el juego. Se usaba también la forma rectangular, cuadrada y de romboide. El que ganaba el primer juego llevaba la ventaja de que marcaba con una cruz un cuadro que ya no podrían pisar los otros jugadores teniendo que dar un buen salto para pasarle, que muchas veces forzaba a poner los dos pies en tierra y por tanto perder.











JUGAR AL CORRO


Estos eran muy numerosos y todos consistían en agarrarse las manosy formar un circulo que iba dando vueltas al ritmo de la canción, que era el motivo principal del juego. Entre muchas recuerdo esta.Que hermoso pelo tiene carabí ¿Quién se lo peinará?carabí urí, carabí urá.Se lo peina su tía carabí Con peine de cristal carabí urí, carabí urá.Elisa ya se ha muerto carabí.La llevan a enterrar carabí urí, carabí urá Encima de la caja carabí .Un pajarito va carabí urí carabí urá .Cantando el pío pío carabí cantando el pío pa carabí urí carabí urá.







CARRERAS DE SACOS


Esta prueba era la más socorrida en todas las fiestas de pueblos o reuniones de jóvenes. Consiste en meter las dos piernas en un saco del os que se usaban para el trasporte de grano, e intentar llegarc orriendo el primero a una meta establecida. Al querer forzar la marcha las caídas eran espectaculares,produciendo la risa en los espectadores. En alguna ocasión ganaba el que lo tomaba con calma y no se caía en el recorrido.

MORDER LA NARANJA
Esta prueba consistía en morder una naranja que estaba flotando en un recipiente de agua. Como la densidad de la naranja debe ser casi igual al del agua, tan pronto la tocabas con los dientes se sumergía y con la ilusión de cogerla sumergías la cabeza un largo rato sin resultado y tenías que sacarla medio asfixiado por falta de oxigeno.
COGER LA MONEDA
Prueba muy divertida que consistía en poner una moneda pegada al culo de una sartén, previamente bien tiznada de hollín. Se colgaba la sartén por su mango con una cuerda a la altura del jugador. La prueba consistía que este lograra con los dientes morder la moneda. Cosa muy difícil pues las narices tocaban antes que los dientes y desplazaba a la sartén, lo que si se lograba con creces era poner las narices y el rostro bien tiznado, que era lo que se pretendía para hacer reír a la gente. Sería muy prolijo y un tanto pesado relatar los mil y un juegosque la imaginación fecunda de la juventud estaba siempre dispuesta a inventar

PARA LA FAMILIA DE JUSTO Y CARMEN














Además de por el mal tiempo reinante, la Semana Santa de 2010 será recordada en Moratinos por la presentación de sus hijos, que el matrimonio Justo y Carmen ha tenido a bien ofrecernos.
Hace ya nueve años que aquí se casaron y también fue un acontecimiento en Moratinos, pues hacía bastantes años que no se casaba nadie en el pueblo. Este detalle, que alabé en un poema a ellos dedicado, fue ensalzado por todos los que vivimos en estos pueblos tan pequeños,necesitados de algún acontecimiento interesante que alivie la gran monotonía que invade nuestra vida cotidiana.


PARA CARMEN Y JUSTO, EN EL DÍA DE SU BODA

Tanto a Carmen como a Justo
a familiares y amigos
os doy un cordial saludo
y sed todos bienvenidos.

Si poemas hice muchos
con poca motivación
este, pensando en vosotros,
de muy dentro me salió.

Gracias a Carmen y a Pepi
por el ejemplo que han dado
pues en contra de la moda
en él pueblo habéis casado.

Justo con su buen carácter
un gran ejemplo nos dio
y con ilusión muy grande
estar casado esperó.

Que esta ilusión la conserves
por encima de otra cosa
y la disfrutes por siempre
junto a tu querida esposa.

Por ser días tan escasos
celebremos la ocasión
y sintamos alegría
por vuestra celebración.

En esta ocasión de gozo
solo enturbia nuestra mente
que por vuestra profesión
del pueblo estéis ausentes.

Estos versos nada valen
pero contienen la estima
de este amigo que los hizo
y de toda su familia.

Larga vida os deseo
de gozo y ventura llena
y a todos los familiares
mi cordial enhorabuena.



También fue motivo de alegría cuando se supo que este matrimonio había tenido un parto de trillizos y se siguió con expectación el resultado del mismo y el buen desarrollo y perfecto crecimiento de los tres neófitos.
Con el carácter abierto y simpático que siempre demostró Justo con todos nosotros, sabíamos la gran ilusión que tenía por casarse y tener hijos. En todas las conversaciones cuando surgía este tema u otros que tuvieran por objeto las familias, se le veía anhelante por formar la suya lo más pronto posible.
Por Pilar hemos estado al corriente de la buena marcha de los trillizos y la ayuda inestimable de todos sus abuelos desde el mismo día del parto.
Muchas veces he comentado con Raquel lo orgulloso que tiene que estar Justo al haber conseguido en pocos años una familia numerosa de cuatro hijos. Los que hemos tenido los mismos en un tiempo más dilatado sabemos lo que cuesta sacarlos adelante uno a uno.
Si esto lo multiplicas por tres al mismo tiempo nos asusta pensar en la ingente labor que han tenido que hacer.
Desde aquí les animamos a que sigan con su ejemplar tarea hasta que les vean mozos. Pero como todo en la vida también esto tiene su recompensa, cuando pasados unos años se sienta dichoso rodeado de sus cuatro queridos hijos.
Esta sensación no nos es extraña pues la sentimos nosotros cuando logramos reunir a nuestros cuatro hijos y cinco nietos. Como soy muy sensible a estos problemas no tengo reparo en decir que cuando veo el comportamiento ejemplar de muchos matrimonios como este, me siento satisfecho y emocionado de que el instinto de la conservación de la especie siga vigente en las nuevas generaciones.
Sería poco sincero si no os manifestara también la tremenda repulsa que me produce el entusiasmo con que tanto políticos como particulares defienden el aborto como un derecho de la mujer.

Mi más cordial enhorabuena en mi nombre y el de toda mi familia y según la opinión general, perdonad si me convierto en el portavoz para hacerlo en nombre de todo el pueblo de Moratinos.