domingo, 18 de julio de 2010

MÁS CRÓNICAS PEREGRINAS

Martes 29-6-2010

Después de unos días con el blog abandonado, recupero estas crónicas "peregrinas", que pretenden reflejar el trato de los que pasan por la iglesia de Moratinos, aprovechando la iniciativa de tenerla abierta y al cuidado de los vecinos.



Aunque este día ha sido poco abundante en número de peregrinos, la calidad humana y el interés por saber cosas del Camino puede suplir el menor número.















Muy de mañana llegó Alejandro, un enamorado de los palomares de adobe tan comunes en esta tierra de Campos. Le enseñé el camino para fotografiar dos cercanos al pueblo, que por desgracia están en ruinas.
Esta contrariedad decía que tenía la ventaja de poder explicar por dentro todas y cada una las partes que tenía su construcción y por la práctica que tenía, se las podía explicar a los profanos detalladamente.
En su trabajo de campo quería saber las causas por la que había venido esta decadencia de los palomares. Creo que la principal ha sido la llegada de los herbicidas, que han acabado con el alverjón, planta bravía que vivía lozana en muchos sembrados de cereales.
Cuando se segaban estos con las gavilladoras el alverjón ya había caído su semilla, que para perpetuarse, tiene la facultad de no germinar aunque las lluvias sean muy abundantes.
Esta faceta la servía a las palomas bravas o zuritas que abundaban en esta zona, para tener un alimento abundante y muy nutritivo durante todo el invierno y parte de la primavera a su disposición.
Esta clase de palomas se las podía cazar a más de un kilómetro del palomar, como cualquier pieza de caza. Pero es tal el instinto defensivo que ha desarrollado, que si no fuera por la falta de alimentos, hubiera seguido superviviendo con toda normalidad.
Esta opinión, según Alejandro, es la que destaca entre todas las demás y coincide con la de alguno que ha preguntado.
No es descartable la opinión de algunos que dicen que se debió también a una enfermedad de tipo vírico, que no se supo cortar a tiempo.
Sea como fuere, el caso es que se ha perdido una riqueza que nuestros antepasados supieron conservar, y que constituía una ayuda muy estimable en la economía campesina.
De entonces creo que viene el proverbio que decía: "Si quieres comer sin trabajar ten ovejas, abejas y un palomar.”
En otro plano más familiar Alejandro me contó que en este día de San Pedro hacía los años que un hijo suyo había muerto de cáncer. Como recuerdo a su memoria me dejó la dirección de un blog que ya había cerrado, escrito por su hijo difunto.
Pasé un buen rato leyendo el sincero blog de su hijo. Quien escribió cosas tan trascendentes y actuales tuvo que ser un muchacho de grandes principios y muy valiente para hacer frente a la cruel enfermedad. Mi más sincero pésame por tan irreparable perdida.
Entre la variedad y procedencia de oficios de los peregrinos se dio la circunstancia, de que mostrándoles la pila bautismal, uno de ellos era escultor de piedra dándonos su opinión de lo bien labrada que estaba. Pero que la piedra caliza de que estaba hecha era de las más blandas y fáciles de labrar. No obstante dijo que aunque no era de granito, mármol u otras piedras duras, podía durar muchos años como lo atestigua su buen estado de conservación.
Tampoco faltaron los típicos madrileños interesados por las costumbres de aquí.
Por la tarde ya vencida llegó una ciclista de Burgos, Gemma Gil Pena, que me recordó muchos lugares donde pasé la mili. Me dejó también su dirección del blog que tienen en una asociación. Entre tantos como tiene no he sido capaz de encontrar el suyo.

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