sábado, 30 de julio de 2011

PEREGRINOS MUSICÓLOGOS



















Hoy ha tocado pasar a peregrinos a los que les gustaba la música. De mañana pasó una pareja de franceses muy jóvenes y esbeltos. Ella, amante del canto, nos deleitó con una voz bien timbrada, cantando varias canciones.


¡¡¡Buena costumbre esta de rezar cantando para expresar los sentimientos!!!



Días atrás también unos franceses cantaron muy bien, formando como un orfeón, según me contó el que ese día le tocaba abrir la iglesia.
Poco antes de la misa pasaron tres peregrinos franceses. Uno de ellos era un virtuoso del violín. Se notaba en el mucho amor al instrumento, pues le traía muy bien envuelto en papel metálico. Creo que fuera para que las cuerdas de este instrumento tan delicado, no perdieran su afinamiento perfecto.

















Subiéndose al coro tocó varias composiciones. No tuvo inconveniente en esperar como media hora a que comenzara la misa y poder tocar en el ofertorio y la comunión.



Al finalizar esta, por iniciativa de D. Santiago, agradecimos su actuación con una buena ovación.
Recuerdo que un año nos hicieron pasar las vacaciones de Navidad en el seminario y nos dio un concierto completo un mago polaco del violín. Para hacernos más ameno el acto, nos relajaba con imitaciones muy buenas del canto de los pájaros. Recuerdo en especial el canto del ruiseñor, con su variedad de tonos y penetrantes timbres que este pájaro imprime en su especial canto.
También paseaba entre nosotros y nos dejaba el violín para ver que sonidos sacábamos y de verdad no lográbamos, con nuestras inexpertas manos ni una sola nota.
Creo que la dificultad mayor que tiene el violín es que no tiene trastes como la guitarra y los sonidos hay que lograrles calculando la posición exacta de la yema de los dedos, oprimiendo las cuerdas contra el mango liso del instrumento.
También prueba la importancia de este instrumento sobre los demás el que no hay orquesta que se precie que no tenga un buen conjunto de estos y que su primer violín es el que da el tono a todos los demás.
Este tiene un puesto de privilegio colocado muy cerca del director y siempre a su izquierda.
Volviendo a los peregrinos Jaimen Mendoza me dejo su correo electrónico. Iñaqui y Silvia de Huesca escribieron esto: "Hemos llegado de nuestra casa hasta aquí y queremos continuar hasta
Finisterre".














Ya por la tarde pasaron “Roberto, Raul, Daniel y Jorge que os quieren dar toda la fuerza para poder cumplir todos vuestros deseos durante el Camino y a lo largo de la vida. Nosotros gracias al Camino de Santiago estamos viviendo algo especial”
Con estas buenas dedicatorias y dos aficionados a la música este turno de abrir la iglesia en Domingo se hizo más entretenido

DOS TRADUCCIONES















El primer día que estuve en el turno que se abrió la iglesia, un peregrino puso en el libro de firmas una dedicatoria con caracteres chinos. Pasados dos turnos llegó una chica joven, que en su rostro denotaba su procedencia oriental. Como demostraba ser afable, después de muchos tanteos me logró entender que deseaba me tradujera la mentada dedicatoria. Muy servicial me lo tradujo todo al inglés, su actual lengua de adopción, pues vive en Canadá y se llama Genma Lee.


















La parte más difícil la había logrado, sólo me faltaba que alguien que supiera inglés me completara el trabajo. No tardaron en llegar una pareja de malagueños muy abiertos, como la mayoría de los andaluces, que se llamaban Alicia y José. Les pedí su ayuda y José, que sabía inglés, me lo tradujo al castellano: “Gracias, Dios por tu ayuda y protección a lo largo de esta jornada”



















Satisfecha mi curiosidad, charlamos un rato de este lio de los idiomas. El bien intencionado proyecto del esperanto hubiera sido un gran avance mundial, pero su implantación, además del gran consenso que requería, no encontró el apoyo de Inglaterra, que no quería perder su actual preponderancia sobre los otros idiomas.

El chino y el español muy hablados también en el mundo, tampoco ayudaron mucho por la misma causa.

Esta afluencia diaria de peregrinos con diferentes idiomas pone de manifiesto nuestra carencia en esta cuestión, y el poco interés que se ha tenido hasta ahora por corregirla. Como el mundo es un pañuelo y los adelantos en comunicaciones son cada día más avanzados, las nuevas generaciones se van poniendo al día y ya los niños aprenden idiomas desde la enseñanza primaria.

No hay duda que el que dominar varios idiomas aumenta su cultura en varios enteros, como en este caso demostró José que, con su compañera Genma, nos dejaron esta dedicatoria: “Gracias por tener esta iglesia abierta. Es un regalo para los peregrinos”























A media mañana me sorprendió que alguien desde media calle dijera “Vivencias de ayer” y se encaminara hacia mí. Ya en el portal nos reconocimos pues José, acompañado de su hijo Bryan, pasaron por aquí de peregrinos el año pasado y han estado al corriente de lo que he escrito en mi blog.

















Me contó que este año, por variar un poco, habían comenzado el camino desde Montserrat y quería inculcar en su hijo la ilusión que él siente al hacerlo.

Lamentó que su mujer Pilar por ir un poco adelante no pudiera acompañarles en la foto que les saqué como recuerdo de este segundo encuentro.

Después de cambiar impresiones y ponerme en el libro una cariñosa dedicatoria, continuaron el camino haciendo votos para que el próximo año nos volvamos a encontrar.

Otra pareja saludaba a todos los peregrinos y les infundía ánimos diciéndoles: “Viva el Camino” Es admirable la manera en que se animan unos a otros, como un cordobés que dice : “Estoy poniendo muchas ganas y esfuerzo en hacer el Camino” y firma Tini como dijo le llaman los amigos.

Toni, chileno puso: "A Santiago con el Camino a todos lados.”

Un sevillano nos dejó su saludo y escribió: “Esta es mi primera etapa, pero creo que esto del Camino me va a gustar.”

A primera hora de la tarde se acercó José Mari Zurgodi Larragoiti deLequeito (Vizcaya). Se lamentaba que al pasar por Terradillos, como.había mucha gente comiendo en el albergue preguntó si había en Moratinos algún establecimiento para comer a lo que le contestaron que no. Comentaba que así no podían llegar a nada, pues debían apoyarse en vez de hacerse la guerra. Vino a Moratinos y en el albergue de Bruno le prepararon un buen bocadillo de tortilla con el que pasara el día.

Buen vasco este Sr. que a su parecer el libro de ruta les muestra el Camino dividido por etapas, que muchas veces resultan cortas y otras largas. Mejor decía hacerlas a la medida de las fuerzas de cada uno.

Viendo estas expresiones muy sinceras de toda esta gente, le reconforta a uno saber cuanta gente buena hay por el mundo sin que apenas nos demos cuenta. Los medios de comunicación nos intoxican diariamente con relatos de robos, crímenes pasionales, secuestros, chantajes y todo lo malo que por desgracia abunda y nos queda la impresión de que esto no tiene arreglo.


Debemos pensar que aunque las noticias de los buenos tengan menos gancho informativo que la de los malos, la mayoría silenciosa de los primeros será la garantía y bienestar del futuro de todos.

sábado, 16 de julio de 2011

NUEVA TEMPORADA

Este 7 de Julio de es el primer día que abrimos la iglesia de Moratinos en el 2011. La afluencia de peregrinos es numerosa y de los países más dispares.

En el libro de firmas se aprecia desde una en chino hasta otra de cuatro miembros de la familia Valdés Morales. Joaquín, Maria, Arturo y Ana.


Otra recordando el Santo del día escribe: “Día de San Fermín y en Moratinos. No me podía imaginar estar mejor y en un pueblo tan tranquilo y pequeño.¿Ya estamos allí? Un saludo peregrinos ¿y animo?"






















Pasan muchos ciclistas unidos por el afán de llegar a Santiago. Delante de dos granadinos y un asturiano pasaron dos montados sobre dos motos pequeñas. Al comentar que ellos dando pedales llevaban motores movidos a garbanzos, el asturiano dijo que a él no le gustaban los garbanzos pero sí las fabes y nos dejó este refrán. “ Con fabes y sidrina no hace falta gasolina.”
















Otro joven ciclista se fijo en el pendón diciendo que haría falta buenos brazos para llevarlo. Le expliqué que no demasiados, pues la maña es del que tira de los cordones. Este tiene que hacer una leve presión tirando de ellos según la dirección y fuerza del viento ayudando al que lo lleva, que sólo tiene que aguantar el peso del mástil y la tela.






















Me viene ahora a la memoria la costumbre que había en San Nicolás que los quintos llevaran el pendón. Tres días antes del jueves de la Ascensión era tradición hacer rogativas para bendecir los campos y se iba cantando la letanía de todos los santos.


Era común el dicho de “Lunes letanía, Martes letanía, Miércoles letanía, Jueves la Ascensión y toda la semana de procesión."


Así eran aquellas costumbres que se celebraban muy de mañana y a las que muy pocos faltaban pues se trataba de bendecir al campo para que nos conservara sus frutos de los que todos vivíamos.


La pugna por llevar el pendón entre los quintos era proverbial. Alguna vez me acuerdo de guardarme en una depresión del terreno que había a la puerta de la iglesia, para que nadie me quitara la vez cuando fuera el Sr. cura.


Me encantaba llevar el pendón y máxime si tiraban de los cordones un hombre mayor, que era muy experto en ello.


Si alguna dificultad tenía era llevarlo entre las calles, cuya dirección del aire cambia según su trazado. Pero cuando salías al campo al ser este más regular, podías levantarle al máximo ondeando toda la tela, cuyas puntas restrallaban al ser impulsadas por la suave brisa del amanecer.


A esa hora parece que el campo saluda al nuevo día. Los pájaros lanzan sus mejores trinos, la alondra macho se eleva hasta divisar el nuevo Sol y desde allí canta a su compañera que está encubando para que salgan sus polluelos en el nido camuflado en cualquier sembrado.



























¿Qué gran diferencia la de aquel campo y el de ahora? Antes algunas tierras se teñían de rojo por las amapolas, o de amarillo por los rábanos. Los pájaros pasaban el invierno comiendo las semillas de los cardos y tobas que en ribazos y holgados crecían con abundancia, lo mismo que el alverjón del que se alimentaban las muchas palomas que llenaban nuestros palomares.





















Ahora con los herbicidas también gusta ver los campos bien cultivados y limpios, pero pagando el tributo de tener un campo muerto en el que apenas se ven síntomas de vida animal.
A los jóvenes acaso les parezca esto exceso de sentimentalismo, pero os puedo asegurar que los que vivimos las dos épocas, sentimos nostalgia por la primera.
Perdonadme esta divagación y volvamos a lo que han quedado escrito los peregrinos en el libro de firmas.
Un ciclista solitario, caso raro pues casi todos pasan en grupo, escribió esta jugosa sentencia: “Mucha andadera y poco pueblo. Bueno para el espíritu y malo para el cuerpo”

Otro explicó sus opiniones poniendo; “ Un pueblo y una iglesia singulares, en medio de campos de girasoles y trigo ¡Me acordaré de esto!
El portavoz de otro grupo de Burgos, con el acento recio de esta zona se expresó : “Paisaje cautivador, caminos de meditación, soledad”
Cinco ciclistas de Zaragoza, con su inconfundible acento maño, nos dejaron un cariñoso saludo a los que habitamos en pueblos tan pequeños.
Todos estos mensajes denotan su altura de miras y explica, de alguna manera, el misterio de recorrer el Camino de Santiago.


























EL GRAN PEDRISCO


El pasado día 3 de Julio por la tarde, sufrimos en Moratinos y varias zonas de esta comarca, una tormenta que por su gran fuerza destructiva no recuerdo otra semejante.
Sobre las cinco de dicha tarde se fue reuniendo en la parte norte una nube de un color intenso, que venía acompañada de un fuerte viento que levantaba una gran polvareda.
Con esta tremenda fuerza comenzaron a caer piedras secas casi del tamaño de avellanas que al impactar con los cereales, sin haberse mojado antes, produjeron una verdadera catástrofe, dado el estado avanzado de recolección que ya se estaba realizando.















La gran tromba de agua que por desgracia vino después ya mezclada con las piedras, hizo que el daño en todos los cultivos fuera extraordinario.
De los tres cereales que aquí se cultivan el trigo acaso sea el que mejor aguantó el pedrisco. La clase híbrida que ahora se siembra, al tener la espiga compacta y recta sufrió mucho desgrane, pero algún vaso quedó sujeto a la espiga.
En cambio la cebada, especialmente la de dos carreras, tan pronto grana dobla la espiga por su base ofreciendo su punto más débil al granizo que troncha la espiga en su totalidad cayendo al suelo y quedando como mudo testigo de la tragedia la caña que la sustentaba.

Al estar dañada la paja por la piedra pierde mucha calidad y cuando se empaca se convierte en polvo.
La avena, por carecer de espiga, la débil ramificación de la que penden sus granos, son también presa fácil para la piedra, que en poco tiempo da con ellos en el suelo.
Las vezas que no habían sido empacadas para forraje y quedaban en el campo para coger simiente dejaron su grano por el suelo y la rama quedó aplastada al suelo, dificultando su recolección.
Este triste espectáculo que ofrece hoy el campo castellano se ve aumentado por las franjas del cultivo que exige quedar el seguro de pedrisco y que según opinión de un labrador, no puede bajar del veinticinco por ciento de la cábida total de la parcela.
Algún labrador ha pesado el grano para ver si compensa pagar la cosechadora y en alguna finca no ha pasado de doscientos kilos la cebada conseguida por hectárea.
Como el año pasado se pagó bien la pipa de girasol, este año se ha aumentado bastante su cultivo en esta zona.















Contemplando el intenso verdor que tenía este cultivo antes de la piedra, se da uno cuenta de la furia de la tormenta. A pesar de que el girasol tiene un tallo muy fuerte, muchas flores se ven tronchadas y sus hojas y tallo muy dañados por la tormenta.
De estas pérdidas que podríamos llamar mayores por tratarse de grandes extensiones, podemos pasar a las pocas viñas que quedan y los huertos familiares.
La tormenta rompió sus tallos y hojas que no pudieron defender las uvas del racimo que está a la mitad de su desarrollo.

















































Los ciruelos, manzanos y perales, con sus frutos empezando a madurar, muchos han terminado en el suelo y los que se mantienen en el árbol no sé si llegaran a madurar, pues los golpes les han dejado en un estado deplorable.
Tengo un único nogal en la huerta y es el que mejor ha aguantado la tormenta.
















Creo que esto se deba a la dureza tradicional de su madera y a la fuerza de sus hojas que han podido defender en parte a sus fuertes frutos. Estos disfrutan de un doble blindaje donde la nuez se desarrolla segura hasta el otoño.
De los pequeños canteros dedicados a la hortaliza será mejor no hablar, pues han quedado tan dañados que no sé si llegaremos a lograr algún menguado fruto.
Si he tardado en poner esta tragedia en mi blog es por que la experiencia que dan los años me dice que los daños se ven mejor cuanto más tiempo pase.

Triste sino el que ha tenido siempre este oficio de labrador, pues después de trabajar y estar mirando al Cielo todo el año, en una hora la maligna acción de una nube puede dar al traste con todo.