sábado, 15 de diciembre de 2012

EN RECUERDO DE D. ESTEBAN VEGA DONCEL


      



El día 9 de Diciembre de 2012 su hija Elena nos comunicó la triste noticia de su muerte. Con mucha preocupación hemos seguido el desarrollo de su enfermedad que ha tenido este fatal desenlace.

Dada la popularidad que tenía en todos los medios de comunicación, especialmente con su aportación quincenal en el periódico Carrión, que era muy leído por gran número de lectores de este medio gratuito, su muerte ha causado un gran impacto por ser un hombre muy comunicativo y cercano, siempre dado a defender las tradiciones y modos de vida de estos pueblos.

En este empeño generoso se gastó muchos años de su vida defendiendo los derechos de los habitantes de esta zona frente a las pretensiones, a veces injustas, de los estamentos oficiales, a los que siempre importunó con sus reclamaciones.


Fruto de esta constancia fue la gran labor de reconstrucción que llevó a cabo en la abadía de Arenillas de San Pelayo tutelando la iglesia y la magnífica sala capitular. En la parte derruída del monasterio, en varios años, logró construir unas instalaciones modernas, donde las Escuelas Campesinas hacen toda clase de reuniones. También funciona un comedor que asiste a los mayores necesitados de este y otros pueblos cercanos.


 La última imagen que tenemos de él es con ocasión de un encuentro: le vimos marchar encima de la bicicleta con aire juvenil, una mano en el manillar y en la otra llevando una pancarta de regular tamaño, que pondría en Buenavista de Valdavia cuando se celebró la reunión  reivindicativa para que no quitaran las juntas vecinales de ningún pueblo por pequeño que fuera.

Con todos los problemas que surgieran en la zona se sentía comprometido, convirtiéndose en el alma mater voluntario de todos, empleando sus muchas influencias para lograr lo que tenazmente se proponía.

Pero donde más se notó su gran temple y alturas de miras es el no hacer caso a las críticas y envidias que forman parte consustancial y nociva de la vida en los pueblos pequeños. A veces se daba la paradoja que era criticado por los mismos a los que trataba de ayudar.

En los cursillos de la universidad de verano, donde asistí varias veces, es donde desplegaba sus grandes dotes de organizador, resolviendo con eficacia cualquier problema que se presentara. Su prodigiosa cabeza acumulaba todo el complicado funcionamiento de las variadas ponencias que se desarrollaban al mismo tiempo.

Para demostraros el control que llevaba de todo os diré que en las últimas sesiones de la tarde procuraba acortarlas un poco, para que a causa de mis muchos años pudiera llegar a Moratinos antes de que anocheciera.    

De su valía como escritor lo podíamos apreciar con su colaboración en el Carrión, siempre tocando problemas complicados de los que siempre salía airoso contentando a las dos partes, empleando su extraordinario don de gentes.





Esta faceta de escritor lleva aparejada la de lector acérrimo, que sabía esprimir como un limón el contenido de cualquier libro.

 Para ello, según me contó, tenía que completar la lectura con notas marginales, subrayados y llamadas, para que cuando volviera a leerlo pudiera asimilar mejor su contenido.

Cuando, después de muchas peripecias conseguí ver editado mi libro, regalé un ejemplar a nuestro cura D. Santiago. No sé por qué conducto se enteró de ello D. Esteban y quiso que se lo dejara para leerlo. Pero en vista de que tenía que llenarlo de notas, tuve que regalarle otro a él, a pesar de disponer de pocos ejemplares por la cicatería del editor.

El normal contenido del libro creo que haya ganado mucho con la aportación de sus sabias notas.

¡¡Cuánta falta se ha de notar de hombres líderes como el fallecido que sepan conducir las necesidades apremiantes de estos pueblos, que sin tener quien las aglutine serán manejados a su antojo por  los gobernantes!!

A los dos días del fallecimiento se celebró en la iglesia de Arenillas un solemne funeral por su descanso. Acudieron gente de los muchos pueblos que abarca su obra llenando la espaciosa iglesia.

Fue concelebrado por cinco sacerdotes amigos del finado con la solemnidad que requería el acto. El celebrante principal predicó una buena plática como recuerdo y consuelo a los familiares.

Varios asistentes expresaron su pesar recordando las grandes cualidades de este hombre.  Un nieto embargado por la emoción no pudo leer lo preparado, teniendo que hacerlo su madre. Esta demostración de dolor nos conmovió a todos.

En el patio se procedió a la plantación de un árbol como homenaje al gran amor por la naturaleza que presidió toda su vida.

Descanse en paz este hombre de bien, que me regaló su amistad.


Reciban todos sus familiares y allegados nuestro más sentido pésame, deseando que Dios premie a este hombre por todas sus buenas obras.   

domingo, 25 de noviembre de 2012

PRUEBA DE AMISTAD

  


El pasado 21 de Noviembre 26 componentes de una cofradía de Calzada de los Molinos vinieron a celebrar una comida de hermandad en el restaurante La Bodega de Moratinos.

Entre ellos vinieron Calixto y Carmina, un matrimonio amigo que coincidió con nosotros en una excursión que hicimos a Torremolinos.

En esta como en otras excursiones no sabría encontrar la causa que te hacen intimar con ciertos paisanos más que con otros.

A pesar de que procuras alternar con todos, sin apenas darte cuenta buscas relacionarte con gente que se aproxime a tu modo de pensar y disfrutas en su compañía, comentando a veces detalles intrascendentes.


 De estos ya se pasa, en tono muy sincero, a comentar nuestras vidas con la diversidad de casos que estas tienen, y que constituyen una novedad recíproca, que muchas veces coinciden con la nuestra.

Esto ha sido para nosotros un aliciente más de estas excursiones: que se ve como perdura la amistad después de varios años.



 Donde más gente acude a estos encuentros es desde la capital de Palencia, parte del Cerrato, zona de Campos, como Población de Arroyo, Cervatos, Calzada de los Molinos. En la zona de Carrión  como Lantadilla. En la vega de Saldaña como Lagunilla y otros y siguiendo el curso del Carrión, Pino del Río y Guardo.

En este, además de su mucha población, hay mucha costumbre de apuntarse a las excursiones y entre ellos tenemos buenos amigos.

En estos lugares y alguno que no me acuerdo tenemos buenos compañeros y nos hemos visitado mutuamente.



 Con mucha pena ya no podremos hacerlo por fallecimiento de dos de ellos, uno de Lantadilla y otro de Pino del Río donde vivía un viudo que tenía un hijo trabajando en el país vasco y venía los fines de semana al pueblo. Al venir a visitarnos no creímos conveniente molestarle con nuestra visita, pero él temeroso de no poder corresponder encargó preparar la merienda a una vecina que ya tenía confianza con ella.



 En el caso de Lantadilla nos gustó mucho el lujo que tienen en sus bodegas pues a la entrada tienen montado un verdadero comedor donde corresponden con sus amistades.

Pero volvamos a nuestros amigos Calixto y Carmina que, terminada la comida, preguntaron por nuestra casa, que estaba cerrada por coincidir con nuestro paseo diario pero aunque tardábamos ellos no quisieron marchar sin estar un ratito con nosotros.

Cuando volvimos nos estaban esperando con varios compañeros y pasando a casa nos comentaron que habían estado entreteniendo a los demás de la excursión durante casi dos horas visitando el hostal y pocas cosas más que existen en este pequeño pueblo. 
Nos contaron también que habían estado de excursión en Cadiz y pensaban pasar unas vacaciones en Canarias para Mayo. ¡Qué fácil  hubiera sido aumentar nuestra amistad acompañándoles en sus próximas excursiones!

Pero nuestra diferencia de años impone su ley, pudiendo solamente desearles que aprovechen estos años pasándolo lo mejor posible. Por nuestra parte sólo nos queda ofrecerles nuestra casa y una amistad sincera.

A pesar de la insistencia no quisieron tomar nada, pues decían que estaban muy satisfechos con la comida que les habían dado en el restaurante. Para corresponder con algo llevaron un pequeño detalle como recuerdo de su meritoria visita.

Ante la insistente demanda de sus compañeros tuvimos que despedirnos para que se incorporaran a la excursión y volver al pueblo.
 
Comentando  el buen trato recibido en el restaurante coincidimos con ellos y más amigos y conocidos que han pasado por casa, en que si el restaurante la Bodega de Moratinos sigue con este buen trato, con la publicidad más efectiva que es el boca a boca, en poco tiempo logrará ocupar un puesto entre los buenos restaurantes que trabajan en esta región

viernes, 23 de noviembre de 2012

EL DÍA DE TODOS LOS SANTOS



 Como todos los años se celebró el día de todos los Santos. Los hijos del pueblo vinieron a depositar sus ramos de flores en las tumbas de sus seres queridos e igualmente  hicimos los que de siempre estamos aquí. 
Es una manera de que tengamos presente a los que nos precedieron, que con tanto cariño y amor quisieron que fuésemos en la vida personas de bien, por ello bien se merecen unas flores y una oración en su recuerdo.

Estuvo un día de estos de viento fuerte acompañado de lluvia, pero no por eso dejamos de ir al cementerio, volvimos calados de agua, pero no lo dimos importancia pues ellos merecen eso y mucho más.

Hemos seguido con las lluvias que a los labradores les ha interrumpido la sementera y están un poco atrasados, aunque hasta San Clemente, que dice el refrán, levanta la mano a tu simiente, aún queda una semana y en este tiempo lo rematarán.


 Es tiempo de otoño, cuando se recogen todas las frutas, este año hemos tenido el mes de Septiembre y Octubre muy calurosos por lo que todo ha madurado muy bien.

La uva, a pesar de no llover nada en el verano, ha sido excelente. Ahora recuerdo las vendimias, digo recuerdo porque aquí y en muchos sitios han quedado para el recuerdo.

Han desaparecido las viñas, uno por el trabajo que en sí daban y otro porque la juventud ha marchado a la ciudad y los que quedan son jubilados.

Es verdad que daban trabajo, pero tenía su lado de alegría y juventud, pues se traían cuadrillas de jóvenes para vendimiar que con sus cánticos y la destreza de sus años te contagiaban y el trabajo se hacía más llevadero.




 Luego tenías la otra parte que era pisar la uva y meter el mosto en las carrales, aquí también llevaba su tiempo, pues la uva fermentaba y no se podía esperar porque el tufo no te dejaba entrar en la bodega, pues al no haber oxígeno podías perder el conocimiento y caer redondo.

Todos estos trabajos llevaba consigo contratar gente en todo el año: las viñas necesitan estar pendientes de ellas, empezando por la poda, coger los palos, alumbrarlas, que es cavar alrededor de la cepa, ararlas y en primavera sulfatarlas para que no las ataque las enfermedades.

 Todo esto  una persona no lo puede hacer, necesita mano de obra y si la gente joven no hubiese marchado esto continuaría y las ciudades no estarían tan llenas y los pueblos tan despoblados.

En las capitales quejándose del paro por exceso de gente. ¿Qué mal repartido esta el mundo?

Pidamos que vuelvan a plantar viñas que de hecho ya lo están haciendo, pues es una riqueza grande y hoy el vino está en uno de sus mejores momentos para exportar y para nuestra nación.




 Tiempo de otoño: es una de las estaciones del año más bonita, el clima es agradable y el color que cogen las hojas de los árboles tan dispares hacen que los aficionados a la fotografía se aprovechen de tan bello panorama.

En esta época también salen las setas, tan preciadas por los comensales que las degustan en hoteles cocinadas de mil maneras. Aquí en el pueblo también las apreciamos, en nuestros paseos diarios, vamos por el camino y encontramos la seta de cardo y el champiñón silvestre, que sabemos que son buenas.

Es temerario cogerlas sin conocerlas, pues hay infinidad de clases, unas buenas y otras venenosas, que si no las conoces bien te pueden producir la muerte.




Todos los años oyes que alguien ha muerto por esta causa. Seamos sensatos y miremos bien lo que del campo cogemos, porque ahora está de moda atropar ya sean caracoles, berros  o diferentes hierbas con las que nos tropezamos.

También es la caída de las hojas de los árboles a la que se atribuía que los ancianos morían más que en otras estaciones del año. Se decía: "caen como las hojas”

Es un dicho que no sé si tendrá algo de verdad.                    

sábado, 17 de noviembre de 2012

LAS SEIS ETAPAS DE NUESTRA VIDA






Como creo que por mis años estoy recorriendo la última, me parece oportuno que con carácter general haga un breve resumen de todas ellas, con las  variantes que el paso del tiempo ha impuesto irremediablemente.


LA NIÑEZ. Es sin duda la etapa más feliz pues nos convertimos en el centro de atención, en primer lugar,  de nuestros padres, a la que acompañan la de los abuelos, tíos y demás miembros de la familia.

Todos rivalizan en atendernos como compensación de la que ellos también recibieron, y que quieren aumentar en nuestro caso como orgullo personal.

En los últimos años se ha impuesto la costumbre de tener pocos hijos pero bien criados, equilibrando de alguna manera la natural inclinación de perpetuar la especie.




 Si en mi época ya disfrutamos de muchas atenciones, en la actual acaso se peque de exceso, pues se convierte al niño en el centro idolatrado de toda la familia, consintiendo todos sus caprichos, que no contribuyen en nada a formar los principios del carácter que debía tener a lo largo de su vida.

Tampoco contribuyen a su formación, pues el niño recibe imágenes gratuitas en la televisión sin poner ningún esfuerzo. Esta comodidad influye más tarde para no coger afición a la lectura, pues esta requiere más concentración y esfuerzo personal.


LA  ADOLESCENCIA  Este primer paso ya nos va imponiendo alguna obligación como asistir a la escuela con regularidad, cumplir las obligaciones que nos mandan los maestros haciendo los deberes tanto en la escuela como en casa.





Nuestra inclinación natural a seguir jugando despreocupados de todo, hace sentirnos incómodos y nos fastidia tener que acomodarnos a un horario y condiciones de vida diferentes precisamente por vencer estas carencias logramos formar nuestro carácter y convierte esta etapa en la más fundamental de nuestra vida, pues de ella depende nuestra formación, para que en el futuro sepamos afrontar con éxito las dificultades que la vida impone.


LA  MOCEDAD  Aunque esta palabra ha caído en desuso, en mis tiempos era lo que actualmente  se llama juventud. Importante esta etapa donde casi todos los jóvenes quieren estudiar, y se afanan por sacar alguna carrera, aunque sea a costa de grandes sacrificios de los padres y su renuncia a estar con la familia no siendo en vacaciones.

En mi época esta tendencia era escasa pues la situación económica de nuestros padres no daba para tanto y empezábamos nuestra vida laboral siguiendo los consejos de nuestros padres, siempre en consonancia con la tradición y las reglas inmutables de la naturaleza.

En los años cincuenta y sesenta con motivo de la industrialización de las grandes urbes, una buena parte de la mocedad emigró, quedando a los pueblos en precario y privados del empuje que la juventud lleva consigo.




Esta época era también la de “pretender” como antes se decía, que no era otra cosa que alternar con las chicas buscando una compañera con quien casarse.

En la época actual es quizá donde haya habido los cambios más radicales. Con la marcha, especialmente de la juventud femenina, se ha sentido un bajón en los matrimonios de los pueblos contribuyendo a su galopante despoblación, pues los jóvenes encuentran muchas dificultades para casarse.

En mis tiempos, al estar toda la juventud aquí, era más fácil encontrar novia aunque la pequeñez de los pueblos y las relaciones familiares, en alguna ocasión, no era la mejor para tener relación con una chica.

Para subsanar esta deficiencia, y como los pueblos no están muy distantes, se buscaba relación con las mozas de ellos, que siempre resultaban más distendidas y libres, lográndose concertar en este ambiente bastantes matrimonios.

Desde tiempo inmemorial este intercambio de matrimonios en pueblos próximos ha sido muy enriquecedor pues el cambio de costumbres, aunque sea pequeño, siempre es bueno para evitar la monotonía de la pareja que siempre debemos evitar si está a nuestro alcance.


LA VIDA DE CASADOS  Esta es sin duda la más trascendental e importante de nuestra vida. Esta, con la llegada pronta de los hijos, que entonces era lo más normal, imponía a la pareja una dedicación especial. A ella el cuidado y crianza de los hijos y a él lograr los bienes con los que se podía sustentar económicamente a la familia.




 Estas dos obligaciones, antes nítidamente separadas, en la actualidad se han ido difuminando dado que la mujer trabaja y no puede llevar la casa sin la ayuda del esposo, que por muy buena voluntad que ponga nunca podrá sustituir a la esposa en las labores domésticas.

Este cambio de roles, tan debatido actualmente creo que va en contra de las cualidades intrínsecas de cada sexo. La mujer, que llamamos sexo débil, nos gana largamente en intuición, paciencia, sufrimiento y otros muchos matices que resaltan a la vista, y que han demostrado muchas viudas sacando la familia adelante mejor que los viudos.

Aunque la fuerza física de los hombres ha sido mermada por la actual era de la robótica y mecanización, no podemos confundir la diferencia que la naturaleza ha dotado a cada sexo, y sería temerario que fuésemos iguales para todo.

De la unión de estas dos cualidades es donde radica la fuerza del matrimonio, y se acrecienta con los hijos que estimulan el esfuerzo común para su crianza y educación.

Todos los padres queremos siempre lo mejor para nuestros hijos, y muchas veces empeñados en esto no nos damos cuenta que crecen, y cuando se casan o se independizan sentimos como haber perdido algo nuestro.



 Esto debe suceder a nivel general pues acabo de leer un libro que se titula Escribir es Vivir, del gran escritor y economista José Luis Sampedro donde cuenta una anécdota que viene muy bien al caso. Dice que cuando se casó y tuvo una hija la enseñó a hacer pis en un orinalito que él la ponía, se sintió desplazado cuando su hija ya no le necesitaba para hacerlo. Estableció un paralelismo con el día que su hija se casó y le dio un nieto y ganó un hijo, pero se pierde un poco a los hijos cuando forman su propio hogar.

Muy difícil la tarea de ser padres: el amor de padres a veces nos ciega y no entendemos que nuestros hijos crecen y deben independizarse. 
Esta necesidad tardamos varios años en asimilarla y cuando los hijos tardan más de lo normal en casarse no paramos de incordiarles para que lo hagan, pues la vida nos ha enseñado que cuando faltemos nuestros hijos tengan una pareja donde apoyarse.

Atendiendo los quehaceres de la agricultura y ganadería que no eran pocos, los años fueron pasando y sin darnos cuenta llegó la edad de jubilación, en la que dejamos la explotación en manos de nuestra hija pequeña casada con un labrador.


JUBILACIÓN. Es la etapa de la vida en la que más se disfruta, pues a los sesenta y cinco años sin tener ningún impedimento físico y libres de los cuidados de la hacienda, procuramos pasarlo lo mejor posible, aprovechando las facilidades que nos da el INSERSO y CASTILLA Y LEON Con el CLUB de los 60.

En varias excursiones hemos visitado muchas zonas de España, todas ellas de mucho interés por la variedad de su ambiente y el trato con los diferentes habitantes de cada región.




 También hicimos un crucero por el Mediterráneo llegando hasta Estambul. Esta gran metrópoli tiene once millones de habitantes, situada estratégicamente en el estrecho de los Dardanelos entre Europa y Asia.

El deseo de visitar a unos primos que tenemos en Argentina nos llevó hasta allí en un viaje en avión de doce horas seguidas. Grande y rica nación Argentina que tiene enormes extensiones de tierra virgen, donde el arado no ha penetrado nunca y la fertilidad de la tierra produce abundante y buena hierba de la que se alimentan multitud de animales, en especial el vacuno.


Da pena ver a una nación tan rica en medios sufriendo una gran depresión económica por culpa de sus gobernantes, que no sé si por corrupción o falta de iniciativa llevaron a la moneda nacional, el peso, a la depreciación más feroz en el célebre corralito.

Frecuentando estas excursiones hemos pasado los mejores veinte años de nuestras vidas, y como los años no pasan en balde hay que amoldarse a las circunstancias de ver mermadas las facultades físicas, por lo que no podemos disfrutar de las muchas excursiones que se programan en estos viajes, y que son la salsa y su atractivo principal.


LA   VEJEZ  Es la última etapa de nuestra vida que llega sin enterarnos, pues los achaques cada vez son más graves y el deterioro físico se va adueñando de nuestro ser.

Sería una temeridad no adaptarnos a la nueva situación y pasar los años que nos quedan de vida lo mejor posible, asumiendo esta situación que es tan natural como el nacer y que afecta a todo ser viviente.

Si el matrimonio en todo tiempo es parte fundamental para llevar entre dos los problemas, estos últimos años se hace imprescindible, pues aunque uno del matrimonio  tenga graves complicaciones, siempre cuenta con la ayuda inestimable de su pareja, que se hace cargo de la situación, a veces con una entrega total.



 Los problemas mayores empiezan cuando falta uno y el otro no puede valerse por si solo y tiene que buscar el apoyo en la familia o de las instituciones benéficas.

Está claro que el mayor deseo de un jubilado es no salir de su casa y por esta zona se dan muchos casos, especialmente de viudas, que viven solas, rechazando de plano ir a ninguna residencia.

 Con  cierta frecuencia me gusta visitar amigos y familiares que están en residencias porque sé que lo necesitan y lo agradecen mucho. Aunque vayas a visitar a uno en concreto cuando te ven entrar en el salón, con alguna disculpa, se acercan todos los de la zona que te conocen, y les encanta que les digas algo de sus pueblos respectivos.

No sabes cuando dejarlos y te acompañan hasta la puerta. En cierta manera te reprochas no estar más tiempo con ellos.

Lo que más pena me da es ver a hombres hechos y derechos curtidos por la vida  disimular como pueden las furtivas lágrimas que salen de sus ojos al verme recordar los episodios vividos en común, y lo solos que se sienten, pues hay familiares que no se ocupan mucho de ellos.

Parece que el Estado, acuciado por la falta de residencias, quiere aumentar la ayuda a las familias que cuiden de sus mayores, pues saben que como en la casa propia no se está en ningún sitio.
Ya lo dice el viejo y sabio refrán "Al buey viejo no le cambies el pesebre."

viernes, 2 de noviembre de 2012

RÉQUIEM POR "EL SALÓN" Y "LOS JARDINILLOS"


 Para los que no sean de esta zona o no conozcan Palencia capital, debo aclarar que "El Salón" y "Los Jardinillos" eran dos parques muy concentrados y coquetos, que daban prestancia y carácter a una capital de provincia, donde sus habitantes vivían sin los agobios de las grandes urbes disfrutando de una ciudad media que puede tener todas las comodidades modernas.
A esta circunstancia se unía el disfrute, además de los parques citados, otros como la Huerta de Guadián, una extensa zona ganada al río Carrión se llamaba la isla Entre dos Aguas y un poco más alejado monte El Viejo, finca municipal que todavía sirve como pulmón de la ciudad.
Hace pocos años, no sé si por esnobismo o darse prestancia, las autoridades gobernantes decidieron renovar el gran salón de Isabel II de treinta mil metros cuadrados, que fue levantado en 1908. 

 Encargaron dirigir las obras a una arquitecta palentina, Carmen Espegel muy moderna y cargada de premios y medallas, que no tuvo otra idea que plantar en medio del parque un burdo armazón de hierro y amplias cristaleras dedicado a auditorio, talando para ello muchos árboles centenarios que eran el alma y atractivo principal del parque.



 Al quedar una extensa zona desprotegida los extremos calores veraniegos hacen que los paseantes llegando a ella aprieten el paso buscando la saludable sombra de los pocos árboles, que como testimonio aún sobreviven.
Acaso mis largos años de labrador en contacto con la naturaleza sean los que me hagan sobrevalorar estos desatinos, que muchas veces son debido a las rencillas que entre si tienen los partidos políticos, y que la opinión pública denuncia cuando ya no tiene remedio.
Gran polémica tuvo la instalación de este auditorio y la tala correspondiente de árboles.
Los políticos tratan de minimizar los hechos dándoselas de modernos y proclamando que la paisana arquitecta está a la última, logrando muchas medallas en sus últimas creaciones.
No sé lo que les enseñara en la universidad a estos señores, pero estoy seguro que el respeto a la naturaleza no entra en su programa.


Otra nueva tropelía se está llevando a cabo en el parque de los Jardinillos. Con este nombre siempre se denominó a un pequeño parque pero muy bien poblado de árboles centenarios que daban cobijo a mucha clase de pájaros siendo un placer en el buen tiempo pasear por sus avenidas.
Cuantas veces recuerdo que en los tiempos después de la guerra los medios con los que contaba la RENFE eran tan precarios, que llegar los trenes con una hora o más de retraso estaba a la orden del día.
En estos casos salir a dar un paseo por los Jardinillos te aplacaba los nervios y te hacía más llevadero el tiempo de espera, que se hace eterno cuando te toca aguantarlo.
Otro tanto a su favor es su situación privilegiada pues tiene la estaciòn de la RENFE y la de autobuses tocando a sus jardines, por lo que todo el que llega a Palencia recibe una buena impresión.


A pesar de todas estas ventajas las autoridades actuales consienten construir en él una pista de skate, “patinaje” en cristiano, que acabará con el encanto más céntrico de Palencia pues parece que a nadie le importa que se lleve a efecto.
Los vecinos del complejo deportivo de los campos Góticos deben de tener muchas influencias pues han logrado que este desaguisado no se lleva a cabo en su barrio.
Casi todos tienen la convicción de que  será la muerte del parque, teniendo Palencia multitud de sitios donde poner esta pista.


 Otro de los grandes y característicos  parques que tiene esta capital castellana es el llamado Huerta de Guadián. En el también se conjugan su hermoso arbolado como monumentos antiguos.
El que más destaca es la ermita de San Juan Bautista, que se trasladó aquí piedra a piedra desde el pueblo de Villanueva del Río, cuando fue inundado por el pantano de Aguilar.



 También se pueden ver a la entrada un conjunto de tallas que el artista Teo Calvo hizo con troncos de olmos viejos. También funciona una pequeña biblioteca de verano. Esperemos que en este único rincón que nos queda no le de a nadie por instalar cualquier invento moderno.
Otro lugar de ocio y esparcimiento es monte El Viejo, propiedad de la ciudad y declarado reserva natural. Desde su mirador se pueden disfrutar de las mejores vistas de Palencia.


 Llegar a él andando proporciona un buen ejercicio físico pues tiene seis kilómetros de subida.
En bici también se puede acceder  y disfrutar de su fantástico carril. Para la comodidad de subir en coche dispone de abundantes sitios donde poder aparcar.
Se puede visitar la Casa Pequeña donde tomarse un porrón de vino. La Casa Grande, el refugio donde está el restaurante y piscinas públicas, o visitar la reserva natural de ciervos.




 Otro moderno conjunto a disfrutar es el llamado la Isla dos Aguas donde se puede practicar muchos deportes.




 Contiene un buen campo de golf, una pista de  de patinaje, campos de fútbol, pistas de tenis, circuitos para correr, voleibol de playa y hierba.... mucho espacio para pasear y hubiera sobrado espacio para hacer la pista de patinaje más moderna.
No se puede atender el capricho de unos pocos en detrimento de mermar el patrimonio de la mayoría.

Según un viejo adagio “hay un lugar para cada cosa y una cosa para cada lugar”                         

viernes, 19 de octubre de 2012

LOS JÓVENES "NINIS"


                                   

De unos años acá se ha extendido la moda de utilizar palabras utilizando  las primeras sílabas de otras palabras para acortarlas. Antes, aunque también se acortaba algún nombre, lo normal era decirlos completos sin tener,  a veces, que adivinarlo como ahora.
A los jóvenes, que fueron los principales causantes de esta moda, no les ha podido caer mejor este nombre que explica su modo de vida y el comportamiento despreocupado de toda obligación: ni estudian ni trabajan.
Siempre se tuvo como la cosa más natural y necesaria aprovechar los años de nuestra niñez y adolescencia para dedicarlos a aprender, cuanto más mejor, las cosas que de mayores nos serían muy necesarias para desenvolvernos con mucho aprovechamiento en nuestra edad adulta.
Cuando por circunstancias de la vida esta preparación no se hacía, no quedaba otro remedio que entrar a trabajar en lo que fuera para ganarse el sustento propio y el bienestar de la familia.
Estas dos obligaciones parece que a muchos jóvenes no les atañe, y despreciando la primera pasan a la segunda creyendo que la vida es jauja y que es lícito vivir sin trabajar convirtiéndose en verdaderos parásitos de la sociedad.




Este anómalo comportamiento puede tener muchas causas pero la principal creo que está en la misma familia. 
Los padres, al tener más medios económicos, se convierten en tacaños para tener  hijos y pasan a ser espléndidos dándoles toda clase de caprichos que les convierten en seres faltos de voluntad para afrontar la vida con la decisión y sacrificio tan necesarios.




 Además de estos “Ninis” se podrían acompañar por otros, que tal vez dimanan de estos, pues ni se les pasa por la cabeza que llegando a una determinada edad deben independizarse de sus padres y vivir su vida según sus gustos. En la mayoría de los casos los gustos de los padres son diferentes por razón de su edad y costumbres que les cuesta mucho abandonar.


Otro “Ninis” que se podría añadir es que, contraviniendo el instinto de todos los seres vivos de perpetuar la especie, ni quieren pensar en tener hijos a su debido tiempo, pues muchos retardan tanto en tenerlos que más que hijos parecen tener nietos.
Está tan generalizada esta idea que el otro día viendo un programa de televisión me impactó mucho el que un joven, a una pregunta del locutor de si pensaba de verdad no tener hijos, lo reafirmó poniendo sus dedos en cruz y jurando por ella, como si se tratara de cometer algún crimen.
Este repugnante comportamiento también tiene un mucho de egoísmo, al no pensar que si él está en este mundo se debió al amor y decisión de una pareja, a la que no  importó aguantar los muchos desvelos que la crianza de un niño lleva consigo.

Estas reflexiones pueden parecer una antigualla, consecuencia de mi edad. Me daría por satisfecho si ayudara a los jóvenes a pensar, que aunque el mundo ha progresado mucho, hay principios inmutables que la sabia naturaleza nos impone, si no queremos que nuestra raza desaparezca engullida por otras, a las que consideramos inferiores.