viernes, 30 de marzo de 2012

PREGÓN DE LA SEMANA SANTA 2012 EN SAHAGÚN















El día 24 de Marzo asistimos en el auditorio municipal Carmelo Gómez al pregón que este año corría a cargo de nuestro pariente D. José Luna Borge.


Desde 1981 vive en Sevilla ejerciendo de profesor y desempeñando varios cargos en distintas instituciones docentes.
Ha escrito libros de poemas, crítica literaria y de sus diarios me regaló dos, titulados "Pasos en el agua" y "Pasos en la niebla", en los que con una prosa muy amena narra los recuerdos de su infancia.
Comenzó su pregón remontándose a los tiempos en que cada gremio de oficios tenía su cofradía y paso que se encargaba de procesionar.
Como aquellos tiempos eran más difíciles que los de hoy, estas cofradías fomentaban la ayuda mutua de sus cofrades y en casos extremos se encargaban de su sepelio.







La tradicional costumbre de dar la ISA, comentó, procedía de cuando existían disputas entre las cofradías y la encargada de custodiar los Pasos. Como protesta de la tardanza en abrir las puertas de la capilla cogían a cualquiera que pasara por allí y levantándole en vilo cogían carrerilla para dar con sus pies un fuerte golpe contra las puertas.
Esta costumbre se ha conservado hasta nuestros días y recuerdo de joven la preocupación que nos entraba porque no nos tocara, pues ahora constituye una prueba bastante fuerte y vergonzosa.
Después, como no podía ser menos, recordó la fuerte impresión que le producía la ceremonia del desenclavo, cuando cogido de la mano de su madre comenzó a asistir a estas ceremonias.
Casi todas las Semana Santas se traía a un monje franciscano, que como buenos predicadores que eran, sabían sacar partido de estos ritos un poco fuertes. Levantando la voz exclamaban ¡Desclavad la mano derecha del que fundó Cielos y Tierra! Luego la izquierda siguiendo el mismo tono en todas las partes del cuerpo hasta que lo colocaban dentro de la urna.
Luego seguía la procesión del Santo Entierro que siempre gozó del respeto y devoción de todos, mientras recorría las calles presidida por las autoridades y escoltada por la guardia civil.
Enumeró también las iglesias y capillas que existían años atrás, de las que algunas ya no existen y otras están en obras de consolidación como la de San Lorenzo y la de la Trinidad que se ha convertido en el auditorio municipal Carmelo Gómez.









Inevitablemente recordó con nostalgia los buenos recuerdos que guardaba de todos los vecinos de la calle de la Estación y la plaza de San Martín donde paso su infancia y vacaciones estudiantiles.
El nombre de esta plaza proviene del de una antigua iglesia, que tenía anexo un albergue de peregrinos y demás caminantes que entraban en Sahagún por la puerta Este de su muralla, que estaba muy próxima.
Aunque entonces pasaban pocos coches por la calle, la libertad de la plaza contribuía a practicar en ella toda clase de juegos infantiles, como el pincho, el escondeverite y otros muchos que recordó muy bien el pregonero.
La calle de la Estación era entonces una de las más completas y dinámicas, pues en ella convivían una mezcla de oficios artesanos con labradores al más estilo tradicional de sus costumbres.
Para poder identificar a sus vecinos comenzó pidiendo perdón por nombrar a cada uno por su apodo o profesión. Me pareció muy meritorio que empezara por el de su familia, que como casi todas no se libró de tener el suyo durante generaciones.
Mis familiares creo que merecen ser los primeros en nombrar. Los abuelos del pregonero fueron Sergio Luna y Eusebia Celada, hermana de mi padre Timoteo Celada, familia oriunda de San Nicolás del Real Camino.
Al casarse mi tía se trasladó a Sahagún, donde fundaron una familia dedicada a la agricultura. Tuvieron un hijo que llamaron José, Pepe como aquí se les nombra, que fue el progenitor del José que nos incumbe en este relato.
Dos números más adelante de esta calle vivieron mi tío Francisco, hermano de mi padre, y mi tía Ana, maravillosamente descrita tanto en su indumentaria tradicional como en su carácter bonachón y directo.
Tuvieron cuatro hijos y con uno de ellos, Rufina, conservo buena amistad por haberse criado con mi abuela Patricia en San Nicolas, participar con nosotros en los juegos y educación y hacer su vida como hermana nuestra.
Pablo, dedicado a la chatarra, hermano del marido de Rufina, fue magistralmente descrito por el conferenciante como hombre de extensa cultura especialmente en matemáticas, faceta esta que recordaba con admiración. También contando chistes ingeniosos a los vecinos, que tomaban el fresco a las puertas de sus casas, demostraba su saber así como en la catalogación de pinturas antiguas, en lo que era un experto.















Cuando empezó el despegue del automóvil en esta calle, un gran emprendedor fundó la empresa Remigio Garrigó haciendo un gran garaje, con un completo suministro de repuestos y mecánicos complementarios convirtiéndose en empresa puntera de toda la región. Como también se expuso este vecino sobresalía en la manera de vestir y posición económica de los demás.
También existía un taller de carpintería que por haber venido de Galicia le llamaban el Gallego, que con gran constancia en el trabajo y buena mano hacía toda clase de muebles y elementos de construcción, como una escalera que nos hizo para nosotros en San Nicolás.
No podía faltar en el ramo del metal otro artesano como Narciso, que con sus cuatro hijos tenía una fragua-taller donde arreglaba toda clase de máquinas agrícolas cuando se impuso la mecanización del campo y del que fui cliente asiduo.
Cerca de este vivía un químico enológico que se llamaba D. Pablo y ejerció su carrera muchos años en la bodega cooperativa.
No podían faltar los correspondientes bares. Al principio de la calle estaba el Crucero y pegando casi a la estación La Flor de Galicia y la fonda-bar de la estación.
También era necesario que hacia el medio de la calle hubiera una tienda de ultramarinos llamada las Hospicianas, donde se podía comprar toda clase de comestibles.
Por no cansaros más sólo diré que aquí también vivían labradores que con su honrado y penoso trabajo sacaban a sus familias adelante.












Terminado el pregón con muchos aplausos, la banda sinfónica de Sahagún nos dio un concierto con cinco composiciones propias de estos días dirigida con mucho acierto por D. Jesús Blasco y la magnifica actuación del tenor Guillermo Alonso y la soprano Judith Martínez.

No tiene ni punto de comparación esta banda actual con la de mis años mozos. Esta la forman cerca de sesenta miembros, en su mayoría jóvenes, muy bien conjuntados por su director, que tiene un mérito añadido por poner a punto la afición de tanto joven y enseñarles los principios básicos de su instrumento.
De estos los más numerosos son los clarinetes, que con su suave sonido imitan bastante bien los instrumentos de cuerda de las orquestas.
Apoyan a este grupo una variedad notable de instrumentos pues ví cuatro flautas traveseras, varias trompetas, bombardino y elementos de percusión que por estar detrás apenas se les ve.
Acaso por esta causa no ví ningún trombón de varas, que por la escasez de espacio no se puede lucir una banda tan numerosa.
Me causó muy buena impresión el ver en el grupo bastante numeroso de saxofones encabezar el conjunto un hombre de mediana edad y a su lado, acaso el miembro más joven de la banda, manejando el instrumento con mucho empaque.
Con esta aportación de gente tan joven se asegura el porvenir en años venideros de esta banda que puede llevar con orgullo el nombre de Sahagún.
Ojalá este relevo generacional se llevara a efecto en el campo rural y en otras muchas profesiones que por falta de jóvenes llevan camino de desaparecer.

Con esto pongo fin a este relato, con mi felicitación para ti y los demás que actuaron, deseando que la distancia física que nos separa, no merme nuestra amistad.

viernes, 23 de marzo de 2012

LA QUIMERA DE ENCERRAR EL CO2

La arrogancia humana ha llegado a unos límites tales, que no le importa desafiar a las fuerzas de la naturaleza, intentando manejar a su antojo el nocivo gas CO2, que por su desarrollo industrial ha logrado aumentar en cantidades peligrosas para la vida humana.
Un consorcio de compañías eléctricas como Endesa y Cindel, para poder seguir quemando carbón, han llegado al utópico plan de recoger este gas al hacer la combustión.













Pero haciendo detalladamente números dicen que el traslado hasta la zona de Sahagún les va a resultar antieconómico, por lo que tal vez desistan de este plan.
La central de Compostilla es la que con la aprobación y financiación de la Unión Europea ha escogido esta zona de Sahagún, que está formada por muchos pueblos que tienen una población aproximada de 12000 habitantes y una extensión de 142 kilómetros cuadrados, para hacer las pruebas preliminares a fin de saber si su subsuelo es el adecuado para este fin.








A tal efecto ya se ha hecho una perforación de más de 2500 metros en Villacalabuey. En Almanza ya tienen otra casi finalizada. También están previstas otras en Celada y Gordaliza del Pino.

Además se están haciendo prospecciones con camiones que accionan una gran placa hidráulica, con la que golpean el suelo a fin de estudiar el eco de las vibraciones sísmicas.













La Unión Europea exige estos trabajos para poder quitar la prohibición de quemar carbón que dice es la causante de su aumento en la atmósfera.
Con todas estas bendiciones a su favor se cuidan muy poco de cumplir los trámites legales, pues llevan todo esto con un secretismo sospechoso y a veces, sin recabar el permiso del municipio donde operan.
Confirma esto que hayan marcado ya con banderines la zona derecha del río Sequillo que pertenece a la provincia de Palencia, donde tengo alguna finca sin consentimiento alguno.
También comenta la gente que son muy tacaños en tasar los daños que causan en las fincas, a las que casi toman por asalto.
Con este complejo plan tratan de traer por un gaseoducto desde Compostilla el gas que, sometido a presión, pasa al estado líquido, reduciendo quinientas veces su volumen.
La gente se pregunta: ¿por qué la enorme cantidad de cuarenta millones de toneladas, que se calcula produciría la central térmica de Cubillos del Síl tiene que hacer este costoso gaseoducto y no puede ser enterrada cerca de la central.?









Estas y otras muchas preguntas quieren que sean aclaradas por los técnicos, que aseguran a pies juntillas no tener ningún fallo el sistema. A renglón seguido comentan que este gas es inocuo y que en caso de fuga se extendería por la atmósfera.
Toda Castilla y León resulta siempre ser la pagana en estos sucios proyectos, pues en Hontonín (Burgos) también quieren enterrar cien mil toneladas a mil quinientos metros de profundidad.
Este plan tan etéreo, nunca mejor usada la palabra pues se trata de medir el aire, por más instrumentos y muy sofisticados que tengan, siempre existirá un margen de error muy considerable.
Para darle visos de cosa muy tangible se cotiza en los mercados financieros a 14’5 euros la tonelada de CO2, como si se tratara de cereales, carne y demás alimentos.
Podría decir alguno que con el aumento del CO2 se podía poner en peligro la vida en la tierra, pero llevamos ya muchos años con la misma cantinela. Muchos científicos sostienen que este alarmismo está basado en intereses económicos, más que en pruebas científicas suficientemente contrastadas.
Para contrarrestar la falta de credibilidad de este complejo plan, nos quieren endulzar la boca diciendo que produciría un empleo directo de 20 a 50 personas. Cantidad esta verdaderamente paupérrima para un proyecto tan faraónico.










Aunque este proyecto no saliera adelante, la sola perforación de sondeos tan profundos puede trastocar el orden natural de los acuíferos. Si un barreno atraviesa una bolsa de agua subterránea esta se fugaría a capas más profundas, privándonos de un recurso tan escaso como necesario.La despoblación galopante que sufre Castilla y León creo que es la causa para que muchas empresas como las que he comentado, intenten convertirnos en un gran vertedero donde se recojan los deshechos y gases nocivos de toda España, sin que nuestra autonomía se dé por enterada

viernes, 16 de marzo de 2012

LA AMENAZA DE LA ORDENACIÓN TERRITORIAL











Una vez más nuestros políticos se quieren meter a redentores, sacando de la manga y sin tener necesidad de ello esta matraca de la ordenación.
A pesar de llevar con esto varios años este tema está tan verde como el primer día, pues saben que la presión que ejercen los ayuntamientos por conservar su autonomía es enorme.
Para templar los ánimos dejan caer que cada ayuntamiento conservará su independencia en franca contradicción con lo que pretenden.
Como no aprendan a hacer de prestidigitadores les puede pasar lo de aquel que quería hacer una tortilla sin cascar los huevos.
Desde hace más de 40 años que fui concejal, sé que estos ayuntamientos pequeños funcionan con toda normalidad valiéndose de lo que el Estado les da según su padrón de habitantes.
Los gastos de mayor cuantía, que era la paga del secretario, se le repartía entonces entre la ayuntamiento de Moratinos y el de Lagartos.













Actualmente debido a la facilidad de traslado que da el coche y la ayuda de la informática, un secretario que vive en Palencia hace esta tarea en poco más de dos horas y viniendo solamente los lunes.
Este señor, que yo sepa, atiende a cuatro ayuntamientos y creo que alguno más que le pilla en ruta a Palencia, por lo que su paga, repartida entre varios no es relativamente onerosa.
También desde hace unos 20 años el cargo de alguacil se ha suprimido en este ayuntamiento, cargando los acaldes, en muchas ocasiones, con las funciones de aquel.
Como este caso, u otros muy parecidos, funciona la mayoría de los pequeños municipios de la provincia, no viendo la necesidad de plantear este proyecto tan problemático y complejo.
Quieren empezar por dividir a los municipios en tres categorías: los de 250 habitantes a 1000, los de 1000 a 5000 y los de 5000 a 20000 habitantes. Con estas tres categorías parece que ya se empieza a discriminar a los municipios pequeños que somos la mayoría y la base con la que se pudiera llegar a algo práctico.















También se da la circunstancia de que la mayoría de estos no tienen débito alguno y sería injusto que por entrar con alguno de los grandes se hicieran responsables de sus débitos, que muchos de ellos han adquirido por el prurito pernicioso de tener lo que otros, sin que actualmente les sirva para nada.
En el caso muy natural de que nos dejaran juntar con municipios de nuestro igual, mucho me temo que la tenencia de secretario propio y demás servicios complementarios, nos saliera más caro que como estamos.
Estas nuevas competencias creo que no van buscando más que aumentar el número de funcionarios, que con sus sueldos absorberían el pequeño beneficio que hipotéticamente se lograra con estas agrupaciones.








Podemos comparar este movimiento con la llegada de las autonomías, que todo el mundo creía eran la panacea para todos nuestros males. Tristemente se ha demostrado que no sirven más que para complicarnos la vida con la multiplicación de organismos, a veces repetidos, en los que malgastamos los recursos que, empleados con otros fines, servirían más al progreso y bienestar de todos.

viernes, 9 de marzo de 2012

EL USO Y EL ABUSO DEL INGLÉS










Debo empezar reconociendo que el idioma inglés es el que más se usa en todo el mundo y que por tanto es imprescindible su empleo en cualquier carrera u oficio, en especial los que tengan un alcance internacional.
Estimo de gran mérito el que domina varios idiomas, siempre que les use con gran mesura, no mezclando palabras de un idioma en otro, que lo único que hacen es empobrecer el vocabulario de cada cual, romper la cadencia o melodía de cada uno, y confundiendo al que, por desgracia, no sabemos más que el idioma materno, que en mi caso es el castellano.
Por unas clases de inglés que nos ha dado nuestra vecina Rebeca hemos podido apreciar lo difícil de su aprendizaje. Como su raíz es sajona el sonido de las letras es diferente al de nuestro origen latino. La sintaxis varía con la nuestra, pues el sustantivo va detrás del adjetivo, y otras muchas dificultades muy difíciles de asimilar.
Cuando estas dos pasadas temporadas veraniegas hemos abierto la iglesia a los peregrinos, apreciamos la gran falta que tenemos al no dominar algún idioma, pues se siente una gran decepción cuando se dirigen a ti y no encuentras la manera de que te entiendan.
Esta poca actitud para los idiomas debe ser general en toda España, pues no ocupamos buen puesto en esta faceta.
Acaso pudo ser la causa que cuando, allá por los años cincuenta, cuando alguien sabía algo de inglés procuraba señalarlo, cayendo a veces en cursilerías lamentables.
De aquella época debe ser lo que sucedió a un buen conferenciante que trataba la vida de un gran dramaturgo.
Ateniéndose a lo que marca la real academia sobre la pronunciación que debe darse a toda palabra extranjera, este buen señor decía en castellano Chaquespeare, refiriéndose al dramaturgo.
La segunda vez que lo pronunció notó un cuchicheo reprobatorio por parte de un auditorio, un tanto paleto, que sólo sabía de inglés el nombre de Shakespeare.




















Como réplica a este mal comportamiento siguió la conferencia en inglés, que entonces muy pocos dominaban, saliendo sin enterarse de nada los que antes le criticaban.
De aquellos años para acá el inglés se ha ido imponiendo ayudado por nuestra manía de apreciar lo de otro más que lo nuestro.


En los medios de comunicación se mezclan sin miramiento palabras inglesas y sus discos inundan las emisoras y salas de fiestas.
No digamos nada de los comentaristas de música y discos que se pasan mucho tiempo comentando en inglés su vida y milagros. Que si este fue grabado por tal y arreglado por cual, si esta orquesta o la otra fue la que lo parió.















El caso es que no se les entiende nada, no siendo los fervientes adjetivos de estupendo, buenísimo, extraordinario, excepcional y otros muchos por lo que solo deducimos que están hablando en una emisora de lengua castellana.
Puede ser conocida por muchos una emisora que se ha hecho popular por el buen hacer de su locutor y las buenas tertulias que promueve. En una de estas de carácter económico antes la remataba con una adivinanza que le proponía un economista.















De un tiempo a esta parte la mayoría de los días la rematan cantando a dúo una canción inglesa. Y yo me pregunto: ¿qué pretenden con esta cantinela? ¿Que sepamos todos que dominan el inglés?, enhorabuena. ¿Que también saben mucho de discos?, albricias.
Pero a mi parecer quedaba mejor con la adivinanza que con este intempestivo canturreo.
Como estos dos casos podría contar muchos más, que por puro papanatismo estamos padeciendo.
Cuando empezó este movimiento coincidí con un conocido de mi edad en un concierto donde le vi aplaudir como un espectador más. Picado por la curiosidad le pregunté: ¿pero entiendes algo de lo que dice este disco inglés? No me respondió pero dijo que tenía un ritmo trepidante.
Siempre creí que para disfrutar de un disco es fundamental primero entenderlo y luego contagiarte con su música.
Los discos de nuestro buen cantante Julio Iglesias carecen de ese ritmo tan fuerte que está de moda, y en cambio con su suave estilo melódico puede presumir de que es el que más discos ha vendido en todo el mundo.






















En el mundo actual es tan feroz la competencia en todos los órdenes, que si no dejamos nuestro vicio quijotesco y defendemos con uñas y dientes los buenos cantantes en nuestra lengua se verán injustamente relegados al último puesto en el orden mundial.

Como dice un compañero que también escribe en un blog, los blogueros no pretendemos cambiar el mundo sino solamente expresar nuestra opinión, que, junto a las de otros, pueden ser útiles para conformar un futuro mejor.

viernes, 2 de marzo de 2012

RISOTERAPIA INDUCIDA




















El pasado día 24 de Febrero se celebró en Arenillas de San Pelayo un encuentro, con sesiones de mañana y tarde, en el que el grupo formado por Luis y Gonzalo, denominado “ Garrapete” nos entretuvieron todo el día.
Este grupo ya anteriormente había actuado aquí, aunque en plan cómico tradicional. Gustó mucho su actuación pues nos hicieron reír en abundancia, con lo difícil que es lograrlo, en especial a un grupo de personas mayores como el que aquí se reúne.
En esta ocasión parece que han cambiado de táctica usando métodos, que aunque aparentemente parecen sencillos, están basados en fundamentos sicológicos, para que nosotros mismos, perdiendo el miedo a hacer el ridículo ante los demás, contribuyamos a la risa de todos, que es el fin que se pretende conseguir.














Comenzaron dividiéndonos en grupos de a tres para que cada uno diéramos rienda suelta a nuestra fantasía, imaginándonos las más divertidas situaciones, como poder volar, subir a la luna o ser un personaje importante en cualquier profesión.
Después consultaban personalmente a cada grupo y los casos más cómicos nos los hacían comentar ante todos, produciendo el natural regocijo.
En estos grupos uno se encargaba de hablar con acento alemán, otro traducirlo al castellano y el tercero tenía que parodiar el habla de los extraterrestres. Esta mezcolanza de acentos y timbres de voz resultaba tan cómica que nos produjo buenos momentos de risa espontánea.












Haciendo un receso para la comida salimos al patio para que prepararan las mesas. La mañana era espléndida, pues además de disfrutar de un sol radiante, el viento del nordeste, tan molesto y frecuente en esta zona, se había parado por completo por lo que pudimos pasear por el amplio parque de esta abadía.
La comida fue servida con mucho oficio por nuestras anfitrionas y conversamos animadamente con los compañeros de mesa, de las costumbres autóctonas que prevalecen en los diferentes pueblos que aquí se reúnen.
En el tiempo de asueto de después de la comida quisimos visitar el cementerio que está anexo al amplio ábside de la iglesia conventual, que ahora sirve de parroquia al pueblo.
Para esto un vecino del pueblo nos lo enseñó amablemente y se sentía orgulloso de un bonito panteón que se había hecho recientemente.










Por la puerta norte ya habíamos apreciado un cementerio bastante bien ordenado y a la usanza de otros pueblos. Pero este buen señor nos llevó a otra puerta orientada al este por donde se entra a una zona moderna muy bien distribuida. Una parte para panteones en la que ya tienen hecha la excavación y cimentación necesaria de los panteones proyectados. Otra parte ocupando una pared han montado una batería abundante de nichos de los que algunos ya están ocupados.

Así los vecinos e hijos del pueblo pueden escoger el modelo de enterramiento que mejor se adapte a sus posibilidades económicas.
Este lujo por desgracia, no puede darse en muchos pueblos, pues la mayoría de los cementerios de esta zona están saturados y sin apenas espacio para poder atender la demanda de muchos hijos del pueblo que quieren un hueco en el lugar donde nacieron y tal vez pasaron su niñez y adolescencia, épocas muy difíciles de olvidar.
Ante esta necesidad, muy humana, debemos ampliar en lo posible los cementerios, aunque la administración es más partidaria de hacerles nuevos.

Sé de varios pueblos que con artimañas ingeniosas han logrado ampliar los antiguos situados cerca de los pueblos.
Los cementerios nuevos hechos a la distancia reglamentaria de medio kilómetro son muy asépticos y ecológicos, pero resultan fríos pues parece que a nuestros muertos les estamos alejando del calor y ofrendas de sus familiares.
A las cuatro seguimos con el tema del día, aumentando nuestros conferenciantes en las técnicas de la mañana. Una de estas consistía en que narráramos las peripecias que habíamos tenido en nuestra larga vida.
Este tema se prestó muy bien ha la narración numerosa de casos verdaderamente cómicos, que relatados uno tras otro nos produjo una risa continuada.
Entre los muchos casos que todos aportamos recuerdo uno contado con mucha gracia por una señora.















Para ir de jóvenes a las fiestas de otros pueblos no tenían más medios de locomoción que la ayuda de un pobre burro. Como eran cuatro, ninguna quería ir a pie. Montaron las cuatro sobre el paciente animal, que, al regresar cansado ya de su mucha carga, lanzó a dos por las orejas y las otras dos por el rabo, emprendiendo veloz carrera llegando al pueblo antes que ellas. Este desfase en la llegada sirvió de preocupación y al final de regocijo a todo el pueblo.
Esto contado con la gracia natural de la narradora nos hizo desternillar de risa todo el rato.
En el apartado final, valiéndose de sombreros chillones y gafas de payaso, varios aficionados imitando a conferenciantes no tuvieron desperdicio para hacernos reír de nuevo.

Con las últimas luces de este día tan estupendo volvimos para casa contentos de haber activado la adrenalina, que según los entendidos, es muy buena para aliviar la monotonía de nuestras vidas